En mi mesilla: "La Rueda del Tiempo VIII, El Yermo de Aiel" Robert Jordan
También en mi mesilla: "Pirómides" Terry Pratchett
Último leido: "La Saga de Geralt de Rivia II, La Espada del Destino" Andrzej Sapkowski

martes, 2 de diciembre de 2008

Día 10.- Antes de la cena.

Ethan se labó bien y se vistió con sus ropas de guerrero, quería dar una impresión clara en el mercader, no era un campesino ni un ciudadano anónimo y era más que probable que el mercader se diese cuenta y quizá llevarlo en secreto fuera a causarle más inconvenientes.

Cuando llegó el mercader ya estaba sentado junto a dos hombres más bebiendo unas cervezas. El orondo caballero se levantó al verle.

-Le esperabamos, señor... Disculpe, no recuerdo su nombre, el mío es Raüm Kreogh; porque creo recordar que no nos legamos a presentar. Y estos dos son Xartós y Rubras, mis guardaespaldas.

-Encantado.- Los dos tipos movieron la cabeza en gesto de saludo, pero no le dedicaron palabra alguna. El llamado Xartós era un hombretón grande y fuerte de piel morena y pelo entrecano, con facciones duras y cara de pocos amigos; el otro, Rubras, era algo más bajo, pero de espaldas muy anchas, la cara casi por completo llena de pelo y una incipiente calvicie.- Mi nombre es Ethan...- El mercenario dudó un segundo y a punto estubo de dar su rando como señor de Krom, algo que seguía haciendo cuando no se andaba con cuidado.

-Bien, Ethan 'a secas', sientese por favor.

-En realidad es Ethan Edhamson.- Dijo este mientras se sentaba.

-Bien, no voy a engañarle me ha sorprendido su atuendo, por cierto, ¿de dónde es esa librea que lleva en sus ropas? Creao haberla visto en alguna ocasión.

-Es de un condado, Krom, mi tierra.

-Ah, claro, lo recuerdo, dirigido por un tal... La verdad es que no recuerdo su nombre.

-¿Ludward?

- En verdad él nunca tomó cargo en Krom, creo que tenía un lugarteniente allí. Pero creo haber oido que estaban en guerra, incluso fueron atacados por la Legión del Cielo.

-Sí, bueno, algo he oido, pero, la verdad es que hace un tiempo que dejé Krom para viajar por estas tierras.

Mientras hablaban no faltó la cerveza, la mejor que tenía la posada, grandes jarras de un líquido parduzco de intenso sabor y regusto amargo. El posadero les ofreció in guiso de carne y otro de ave, así como carne de presa y pan con mantequilla y queso.


Creative Commons License
Una Daga en la Noche by Adrián García Maganto is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.

No hay comentarios: