En mi mesilla: "La Rueda del Tiempo VIII, El Yermo de Aiel" Robert Jordan
También en mi mesilla: "Pirómides" Terry Pratchett
Último leido: "La Saga de Geralt de Rivia II, La Espada del Destino" Andrzej Sapkowski

jueves, 13 de noviembre de 2008

Día 2.- Emboscados

Una vez que hubo comprobado que los dos bandidos estaban muertos, Ethan registró los cadáveres no había gran cosa, unas pocas monedas de cobre además de la daga, la espada y la maza, las capas parecían bastante abrigadas y buenas para ocultarse por lo que también se las quitó. Tras ocultar los cadáveres un poco entre unos arbustos recogió todo haciendo un hatillo con una de las capas y volvió a la posada, la tarde seguía oscura y cada estaba empezando a soplar un aire helado, por suerte no estaba demasiado lejos porque poco antes de que llegara comenzó a llover con bastante fuerza, hacía días que las nubes amenazaban con una tormenta, pero no había llovido hasta aquel día desde que había decidido parar en Gatetown.

Tomó la decisión de ir a la ciudad al día siguiente, no le gustaba el ambiente, muchos de los mercenarios que había conocido en la batalla del Río Largo estarían allí y en verdad que si lo que esperaba era encontrar trabajo, allí tendría mucha más competencia, posiblemente también más oportunidades pero por otro lado sería más complejo encontrarlas entre las decenas de tabernas.

No tenía ganas de comer por lo que fue a su habitación y se lavó la cara y la ropa de sangre lo mejor que pudo, dejándola sobre una silla para que se secara. Sacó uno de sus libros caballerescos, El arte de la nobleza, en su juventud había sido uno de sus libros de cabecera, pero ahora solo lo leía para reírse de la exagerada visión del caballero que daba el libro. Se sentía dolorido y el día además no acompañaba por lo que en seguida se quedo dormido.

De repente escuchó un golpe y un grito, no fue muy fuerte y luego el silencio. Miró por la ventana, era noche cerrada y las nubes no le permitían ver la luna para poder saber que hora era. Parecía haber ruidos fuera de la habitación, sonaba como si alguien estuviese caminando por el pasillo, dos pasos y paraba, otros dos pasos y paraba de nuevo, de repente un golpe sordo y los pasos siguieron al mismo ritmo, haciendo crujir los tablones del suelo...


Creative Commons License
Una Daga en la Noche by Adrián García Maganto is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.

No hay comentarios: